La mayor parte de mi experiencia profesional invertida en el ambiente público, dependencias gubernamentales en Estado y Municipio principalmente en áreas directivas, me permitió darme cuenta de ¿qué es verdaderamente el éxito o a qué se debe? Es una mezcla de esfuerzo, preparación, inteligencia y suerte o coincidencias. En el ambiente político me tocó ver de todo desde políticos y servidores públicos recomendados que supieron aprovechar sus posiciones para buscar ser considerados para un nuevo proyecto y los que se quedaban en el camino que han sido olvidados o su reputación está por los suelos. Esos años me permitieron reflexionar sobre que provoca el éxito o fracaso de un personaje político en este caso, más allá de ser el elegido por los dirigentes del partido al que pertenecieran se debía al carisma y apariencia de las personas.
Siempre me sentí atraída por el tema de la Imagen y el Lenguaje Corporal y al ver cerradas las posibilidades de continuar en Gobierno por el cambio de partido en el poder sería imposible permanecer y menos en una posición de dirección. Investigué y me dediqué a estudiar una maestría en Ingeniería de Imagen Pública en el mejor Colegio de Imagen Pública en México, lejos de ser un tema superficial o de moda, escuchamos la frase de cambiar la imagen y lo relacionamos con acudir al estilista y cambiar el corte de pelo o color, por citar un ejemplo, es mucho más amplio es reconocer la imagen interna el temperamento, valores, estilo de nuestros clientes; sí bien la forma “el parecer” lo externo como son: la apariencia, los colores al vestir, aliño o higiene personal, protocolos, etc. resultan de igual importancia con el fondo lo interno “el ser” que emociones vibramos y la actitud que tengamos ante cualquier circunstancia, debe existir coherencia total en el ser y el parecer, un respeto absoluto por la esencia del cliente, logrando credibilidad y no decepción y la única respuesta de las personas que lo perciban sea de aprobación y nunca de rechazo.
Ahora bien ¿qué es la Imagen? Es la percepción que se tiene de nuestra persona o institución; la percepción es un proceso físico-psicológico en el cuál percibimos por nuestros sentidos principalmente el sentido de la vista, incluyendo la percepción que se tiene de nuestra energía o vibra. El proceso de percepción se da en segundos y se relaciona con una imagen mental, es decir recuerdos o experiencias previas con los estímulos que están percibiendo en ese momento. Ahí partimos de la definición de Imagen es percepción.
Imagen Pública es la percepción compartida, que la mayoría perciba lo mismo y actúen en consecuencia. Nos compren, contraten, asciendan laboralmente, nos quieran, aprecien, reconozcan o cualquiera que sea nuestro objetivo personal o profesional. No somos los dueños de nuestra imagen, los dueños son quienes nos perciben y lo relacionan con sus experiencias previas; sin embargo sí somos responsables de los estímulos que enviamos y la coherencia entre ellos.
Todos tenemos una imagen, no podemos escaparnos de ser percibidos por alguien más, ahí radica la importancia de cuidar nuestra imagen es decir los estímulos verbales (nuestras palabras escritas y habladas) y los estímulos no verbales (lenguaje, corporal, vestimenta, aliño personal, protocolos, escenarios, tono y ritmo de nuestra voz, etc.) Un tema nuevo y que resulta sumamente importante cuidar y buscar a los profesionales en el tema como lo es un Consultor en Imagen Pública es la persona que cuenta con los conocimientos para implementar una metodología para investigar la esencia del cliente conocer su interior mental, espiritual, valores, reconocer el estilo universal al que pertenece para así diseñar y producir los estímulos correctos y coherentes que le ayuden a lograr objetivos.
No podemos negar que cada vez crece más la competencia a nivel profesional, competimos localmente e internacionalmente con profesionistas debido a la globalización y ahora debido a la nueva o forzada manera de trabajar desde casa tenemos competencia desde cualquier parte del mundo. Los problemas más frecuentes a los que nos enfrentamos los profesionistas van desde los protocolos y códigos de vestimenta que se deben de seguir al estar en un ambiente profesional, es decir la conducta y apariencia física de nuestra persona para ser percibidos de manera positiva y nos asocien con características como responsables, confiables.
Cuida lo que se ve de tu persona y lo que haces sentir a los demás, somos realmente consientes de cómo estamos siendo percibidos y si esto nos aleja o acerca de nuestro objetivo? Espero poder compartirte la importancia de este nuevo conocimiento y que será una herramienta para ti para tu vida personal y profesional.
Verónica Nuño Gutiérrez
Consultora en Imagen Pública
