Los humanos, en el trascurso del tiempo hemos ido transformando el mundo al adquirir nuevos conocimientos, cada uno de los descubrimientos científicos y tecnológicos nos ha llevado a la cuarta revolución industrial o industria 4.0. Uno de los temas más relevantes es la inteligencia artificial debido a los alcances que puede tener para la humanidad.

La inteligencia artificial se refiere a máquinas que pueden aprender, razonar y actuar por sí mismas. Pueden tomar sus propias decisiones cuando se enfrentan a nuevas situaciones, de la misma manera que los humanos y los animales.

Actualmente la IA se utiliza en el desarrollo de algoritmos para el control y aprendizaje de los robots, vehículos autónomos, entre otros.

Seguramente, cuando navegas en internet y te registras para obtener alguna aplicación o en alguna red social, te has encontrado con algún “captcha” acónimo de (prueba de Turing completamente automática y pública para diferenciar ordenadores de humanos); es decir, cuando tienes que confirmar que eres humano tienes que comprobarlo realizando un ejercicio, a veces aparece texto distorsionado, hoy en día son más comunes las imágenes de vehículos, señales de tránsito que, si no lo sabías, son utilizadas para entrenar a los vehículos autónomos. Otra de las aplicaciones de la inteligencia artificial son los algoritmos bioinspirados, es decir, que adoptan fenómenos presentes en la naturaleza para solucionar algún problema. Una de sus aplicaciones es el algoritmo de la ruta más corta, donde debemos encontrar la trayectoria con la mínima distancia total en problemas de redes. Generalmente se utiliza en la logística para la repartición de alimentos, productos, etc. Un ejemplo de estos algoritmos es el de las hormigas.

Algunos de los dispositivos de uso común son los asistentes inteligentes como Siri o Cortana, que te facilitan muchas de tus tareas diarias, activándose por comandos de voz. Podemos hacer una llamada, saber cuál es la temperatura, activar un sistema de navegación, hacer operaciones matemáticas, etc., con tan solo presionar un botón y decir que es lo que queremos.

Seguramente los alcances de la IA nos sorprenderán con el paso del tiempo, tendremos robots que construyan robots y no necesiten de los humanos.

Recientemente Elon Musk anunció un proyecto de su empresa Neuralink, con una tecnología que pretende conectar el cerebro humano a internet, mediante el implante de un chip que permitirá a los humanos lograr simbiosis con inteligencia artificial.

Estos chips de aproximadamente 4 x 4mm, estarían diseñados para estimular las neuronas, utilizando pequeños electrodos flexibles como “hilos”. Cada electrodo se insertaría utilizando un robot de precisión en un procedimiento que Musk define como una cirugía ocular LASIK.

Durante su conferencia mencionó que este sistema puede utilizarse para tratar trastornos cerebrales como Alzheimer o Parkinson y finalmente, podría preservar y mejorar la función cerebral.

Artículo publicado en la revista Edukando

Referencias