El proyecto “TODO ARTE En BULE”, se desarrolla en el territorio localizado entre dos ríos; el Bravo y el Fuerte, donde sucede la vida en toda la diversidad de sus expresiones. Este territorio es una fuente infinita de inspiración artística a partir de la extensa temática de la vida, naturaleza y culturas que coexisten en una norteña región célebre por la violencia, pero que aun así se resiste a desaparecer sin antes haber luchado por dejar un testimonio de la importancia cultural de esta región localizada en más detalle entre las nobles tierras del norte de Sinaloa y Chihuahua.
Una característica de esta región es que allí hasta estos días se albergan grupos indígenas poseedores de culturas ancestrales, cuyos conocimientos son transmitidos de manera verbal “oral” y también por medio de prácticas culturales que sirven como patrones de imitación y reproducción, los cuales van pasando de generación en generación. Raras veces se pueden encontrar buenos materiales de investigación que documenten esto sin sesgos occidentales que demeriten estas expresiones llamándoles despectivamente artesanales por no poseer métodos certificados por personas que ignoran estos procesos y se limitan a difundir turísticamente las producciones indígenas. Ante la insistencia de estas artes de sobrevivir en una época global con un nuevo horizonte donde amanece el resplandor de nuevos conocimientos, de otros materiales, de la tecnología y de la ciencia como los grandes garantes del futuro de la vida de la humanidad, provocando además el temor de la trasgresión insostenible de un revés económico y de convivencia socio-cultural que ya es evidente en muchos aspectos de violencia.
Paradójicamente a los grandes avances tecnológicos, el ambiente que se respira en la región y en general es de anticultura, con falsos líderes, con la devaluación de las formas artísticas en general que se ven anuladas e invadidas por los intereses económicos de la fama inmediata, el populismo mal entendido, todo sin mediar calidades, en una nueva sociedad integrada por hombres que ejecutan la exclusión buscando la inclusión y dejando nuevas huellas que marcan el recuerdo de la historia primitiva y más tarde de la época medieval, en donde el desarrollo espiritual, cultural y humanista fue arrinconado y prohibido en su progreso del bienestar de las sociedades pasadas. Tal es así, que debemos reflexionar escudriñando lo sublime de la cultura en tiempos de la difícil confusión, todo coexiste, formando una columna vertebral como un bálsamo de luz y de equilibrio del conocimiento en el hombre y de las sociedades del futuro. Se necesita actuar más en teoría y práctica para fortalecernos socialmente como hombres pensantes y mirar los orígenes, los legados del pasado como fuente de inspiración y desarrollo.
Todo Arte en Bule se originó buscando una manera accesible de difundir la pintura artística fuera de sus formas tradicionales, retomando una ancestral técnica de decoración de “bules”, con el propósito de estar a la vez en la artesanía y en el arte. Quienes ya han observado nuestro trabajo, pueden apreciar que este es un proceso que nace de la experiencia artística de treinta y cinco años en la producción de la pintura artística, la docencia y la difusión cultural, de esto surgió una investigación al respecto de los bules de la cual se realizó una sencilla grabación que muestra de manera descriptiva el proceso de elaboración de una pieza de Arte en Bule, desde la preparación inicial hasta el acabado final.
Desde hace unos quince años surgió este proyecto conjunto que es considerado artesanal y artístico: “TODO ARTE En BULE” porque fusiona ambas experiencias. Nuestro trabajo artesanal proviene del saber de las técnicas plásticas experimentadas por más de tres décadas en diversas formas de expresión como el dibujo, el grabado, la pintura y la escultura aplicadas a los “bules” y de los saberes tradicionales del tratado y preparación de los bules para su decoración que no siempre es a base de pintura, ya que las mismas formas y condiciones de cada pieza establecen un diálogo que establece sus propias necesidades técnicas y de diseño.
A manera de presentación en nuestras exposiciones, presentamos el siguiente texto que describe brevemente nuestro proyecto:
Los bules son frutos redondeados, lisos, alargados y de base ancha, algunos en forma de calabaza. En cada entidad de la República Mexicana se les conoce de manera diferente, por lo menos existen sesenta nombres para este mismo objeto. Su nombre original en Sinaloa es bule. En la meseta central se le conoce como guaje; en Veracruz como tecomate, jícara, bule y calabazo; en Yucatán le llaman puc; en Tabasco, chico. En el Perú y Argentina se le llama mate.
La producción de Arte en Bule, consiste en aplicar las técnicas del grabado (burilado), pirograbado, dibujo y pintura, sobre un bule previamente tratado para tal efecto y para su conservación. Con este proceso se obtienen diferentes piezas que a su vez son únicas en su expresión por más parecidas que sean nunca serán exactamente iguales, lo cual aporta un valor particular a cada trabajo, y se consideran dentro de las ramas artesanales por lo rústico de las herramientas aplicadas y porque las piezas a trabajar son naturales.
Por otra parte, este proyecto busca ofrecer nuevas formas de expresión que difundan las riquezas naturales y culturales propias de la región, y a la vez alcanzar una meta como manifestación artística, como sucede con la cerámica de Paquimé. Este trabajo es producto de largas sesiones de dedicación, intercambio de ideas, asesorías técnicas, elaboración de diseños, y uno que otro accidente en el manejo de las herramientas, por esa razón en su producción, va dirigido a artesanos o personas con habilidades manuales y en la pintura.
De acuerdo a nuestras investigaciones, el arte en bule es de origen prehispánico y no sólo se produce en México. Por nuestra parte conocemos los mates burilados, la Matería, es una artesanía peruana: como lo describe textualmente el reconocido Maestro y amigo Roberto Robles: “La palabra mate es la castellanización de mati, voz quechua con que se denomina al fruto de una curbitàcea, calabaza (Lagenaria vulgaris) de uso generalizado en ese país y que crece en clima cálido y seco; condiciones que ofrece la costa, algunas quebradas abrigadas de la sierra y sectores de la selva alta. El mate es una planta rastrera y trepadora. Desde tiernos sus frutos son de forma aovada de color blanco verduzco; al madurar la cáscara se torna leñosa y cobra un color ocre castaño. Las formas y tamaños del fruto dependen de la variedad de la planta, de ahí que los haya aovados, piriformes, alargados, esféricos y geoides, y sus dimensiones vayan desde los muy pequeños, que caben en la palma de la mano, hasta los muy grandes, que aduras penas pueden ser asidos con ambos brazos”.
Los mates de Sudamérica, sobre todo en Perú, son trabajos muy bonitos y elaborados con mucho detalle, hay piezas impresionantes donde los dibujos son milimétricos y realizados con gran destreza, casi siempre monocromáticos, lo cual los hace también muy económicos y realizables a más grandes escalas para distribuirse como artesanías, son comparativamente lo equivalente al Arte en bule que se realiza en México, con sus respectivas variantes, sobre todo en el color.
Con esta actividad, dentro del mismo proyecto se han realizado diferentes exposiciones, resaltando la de “Grandes maestros muralistas mexicanos” que rinde homenaje a los pintores mexicanos que trascendieron en la pintura mural. Otra exposición relevante por el contenido y el reto de realizar pinturas famosas en el formato de bules fue: “Antes y después de Picasso” presentada en las ciudades de Chihuahua, Ciudad Juárez, Culiacán, Mazatlán, Guadalajara y en Álamos Sonora los autores Lilia Sapién y Agustín Conde, han representado artísticamente a la Universidad Autónoma de Sinaloa en diferentes espacios, incluso internacionales con diversas exposiciones.
